5 consejos para mejorar las conversiones de tus anuncios de Facebook e Instagram
La gente consume información cada vez más deprisa. Si no somos capaces de adaptarnos a ese ritmo rápido al que se están acostumbrando y demandan, tendremos problemas.
En un estudio de Akamai de hace 3 años se vio que 100 milisegundos de tiempo de carga adicional de una web eran suficientes como para bajar sus ventas o suscripciones en un 7% y que si la página tardaba más de 3 segundos en cargar, la mitad de usuarios que entraban con el móvil se iban a otro sitio. 3 segundos!
Leído de esta manera parece poco, pero cuando estamos “en el Flow” navegando en internet, se pueden hacer muy largos. Se trata de una interrupción de nuestro Flow, y el precio a pagar por tal sacrilegio es la completa ignoración del culpable.
Permitir a los usuarios que naveguen con la velocidad que quieran hacerlo sin mermar su experiencia es muy, muy importante y no solo estamos hablando del tiempo de carga de páginas web – se trata algo que afecta a toda la experiencia de navegación, desde que empieza hasta que acaba.
¿Qué quiere decir esto? Que el contenido en sí también forma parte de la experiencia, ya sean posts orgánicos o publicidad de pago. En este caso, nos vamos a centrar en lo segundo.
Haz videos y copy cortos
No hacer ver o leer a clientes tochos innecesarios, cosa que requiere demasiado esfuerzo y tiempo. Salvo que tu objetivo sea poner a prueba la paciencia de otras personas, evita inflar contenido.
Poder escribir un artículo de 100.000 palabras del tirón o hablar sin parar durante 1 hora no es necesariamente una virtud ya que depende de la información contenida. La gente es cada vez más alérgica al humo y al relleno. Era algo que se toleraba cuando nació internet y todo era nuevo, pero aquello se acabó. A la gente le gusta ir al grano y que no la mareen.
Hoy en día, la clave está en saber transmitir el mensaje con las mínimas palabras necesarias, ya sea en el copy del anuncio o el guion del video que hemos preparado. Cada palabra tiene que servir al propósito principal del anuncio.
Aparte de eso, tenemos que ser capaces de capturar nuestra audiencia en el primer segundo y retenerla con un mensaje claro que les genere el interés necesario como para seguir escuchando el resto del anuncio.
Céntrate en tu audiencia
A modo de ilustración, vamos a poner un ejemplo exagerado y llevado al absurdo. Supongamos que vendemos ropa para hombres motoristas amantes de Harley Davidson, pero por la manera que hacemos el Targeting, en nuestra audiencia quedan incluidas mujeres por debajo de 25 años.
Sí, quizás alguna quiera hacerle un regalo a su novio, al que casualmente le va el tema, pero dejando de lado estas excepciones, ¿se puede decir que sea la audiencia adecuada? Por supuesto que no. Estaríamos tirando dinero innecesariamente.
Si enseñamos un anuncio aburrido y malo a una audiencia buenísima, tenemos muchas más posibilidades de cerrar una venta que si enseñamos un anuncio buenísimo a la audiencia equivocada.
Si esta audiencia está en Facebook o Instagram, es otra historia. Recomendamos probar y experimentar con los distintos placements hasta dar con aquellos que están mostrando buen rendimiento.
Quizás la columna derecha de Facebook parezca aparentemente un mal lugar para nuestro anuncio teniendo en cuenta nuestra audiencia, pero puede ser que salga tan económico comparado con otro placements que no tenga sentido descartarlo.
Calidad, calidad, calidad
Muy recientemente nos ha escrito un artista en el sentido literal de la palabra. Un escultor, para ser más precisos. Nos preguntó por qué no conseguía despegar y vender online a pesar de su talento y que no sabía cuál podía ser el problema.
Compartió su Instagram con nosotros para que le pudiéramos echar un vistazo. Lo visitamos, y la verdad es que sus creaciones impresionaban. ¿Cuál era el problema pues?
Pensamos que, si Michelangelo estuviera vivo, usara un Instagram y presentara sus obras al mundo con la misma calidad de fotografía que lo hacía nuestro artista, estaría en una situación muy parecida.
La calidad de la presentación (imagen, audio, video) no puede ser inferior a la calidad de nuestro producto o servicio. Si nuestra empresa tiene un producto o servicio de 10 pero en la presentación tenemos un 5 pelado, la sensación que tendrá nuestra audiencia es que estamos cerca del 5.
Al revés funciona del mismo modo. Una buena presentación puede elevar la percepción que tiene la audiencia sobre nosotros más allá de nuestra calidad real – el clásico “fake it until you make it”.
Usa campañas adecuadas
El sistema de Facebook y su algoritmo es una maravilla técnica pero no es una inteligencia artificial. No piensa. Si le dices salta, va a saltar. Si le dices que te traiga tráfico, te va a traer tráfico. ¿Cuál es el problema? Que la interpretación que hace de nuestras órdenes es literal y no va más allá.
Eso hace que tengamos que ser muy precisos con los objetivos de campaña a nuestra disposición ya que el algoritmo va a trabajar para conseguir específicamente lo que escojamos y dentro de lo que escojamos, lo que sea más sencillo de conseguir.
Por ejemplo, con una campaña de tráfico le estamos diciendo al algoritmo que nos traiga tráfico – personas de clic fácil. ¿Son clientes potenciales? Algunos quizás sí, pero no necesariamente.
No le hemos dicho a Facebook que nos traiga gente que vaya a comprar en ningún momento, por lo que, si esto ocurre, será más bien un efecto secundario.
En cambio, si usamos objetivo de conversión con la ayuda del Pixel, le damos una señal a Facebook para que nos busque personas más propensas a realizar dicha conversión.
Sé el "amigo desconocido”
La técnica consiste en utilizar la tecnología nativa de la plataforma. Es decir, si creas anuncios para que salgan en Stories, que parezcan Stories de verdad.
¿Por qué hemos titulado el párrafo como amigo desconocido? Porque cuando los anuncios para Stories quedan bien hechos, la gente, al verlos, lo primero que piensa es “¿quién es este/a? No sabía que lo/a tenía entre mis contactos”. Cuando se dan cuenta, ya están escuchando nuestro mensaje y es demasiado tarde como para ignorar.
Otras ventajas de este truco es que prácticamente te obliga a hacer video producciones gratuitas o, como mínimo, económicas, en caso de que dejes la post edición con efectos a un especialista.
¿Sabéis cuánto cuestan la inmensa mayoría de anuncios del maestro Patrick Wind? Algo de tiempo y energía mental, ya que en lo que a dinero se refiere, suelen salirle gratis.
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