eCommerce + Instagram Shop = Win Win
Desde hace ya un tiempo Instagram se han convertido junto a Facebook en uno de los principales medios digitales donde los usuarios conocen empresas nuevas. Además, uno de cada tres de sus usuarios compra online al menos una vez cada tres meses.
Datos como estos hacen que cada vez más empresas se sumen a la plataforma y acaben realizando publicidad en la misma, lo que supone la principal fuente de ingresos para Facebook e Instagram.
Instagram Shop es una herramienta gratuita que se creó con el afán de hacer de Instagram un lugar aún más atractivo para las empresas, convirtiéndose en algo que prácticamente toda eCommerce debería considerar implementar. No se trata de algo que sustituya nuestra tienda online, como sí tiene intención de hacer Facebook Shops, sino que tiene como finalidad ayudarnos a vender.
En pocas palabras, Instagram Shops nos permite etiquetar los productos que estemos mostrando en nuestras publicaciones de Instagram de manera que un usuario interesado los pueda ver en el catálogo que hayamos integrado en la plataforma. En caso de estar interesado y hacer clic, el usuario es redirigido directamente a la página del producto en nuestra web.
Tenéis disponible los requisitos al completo y las instrucciones paso a paso en el artículo oficial de Instagram al que podréis acceder haciendo clic aquí.
Sin duda, el paso más tedioso es el de la validación de nuestro negocio por parte de Instagram de cara a poder usar IG Shops. Según Instagram es algo que puede tardar “unos días, o a veces un poco más”, pudiendo ese “un poco más” llegar a varios meses.
Si aún no habéis realizado la solicitud y es algo que tiene sentido para vuestro negocio, os recomendamos empezar a familiarizarse y experimentar con la herramienta.
Si ya habéis realizado la solicitud y vuestro negocio ha sido aprobado, ¡felicidades! Si no es el caso y la solicitud es rechazada, no os desaniméis ya que es algo muy común. A continuación, os damos algunos consejos que os ayudarán a solucionarlo. Tenemos que:
- Asegurarnos que nuestra eCommerce y productos están dentro de los permitidos para IG Shop. Por ejemplo, puede ser obvio que suplementos nutricionales, alcohol o productos para adultos no están permitidos, pero es que, en el caso de IG Shops, tampoco lo están los productos digitales como cursos, eBooks y resto de productos descargables.
- Asegurarnos que IG Shops está habilitada en nuestro país. En España y muchos países de Latinoamérica ya lo está.
- Asegurarnos de tener en nuestra web una política de privacidad, política de devoluciones, política de cookies y que cumplimos con la RGPD.
- Asegurarnos que las palabras que usamos en la descripción de nuestros productos en los catálogos pueden hacer saltar las alarmas del algoritmo que se encarga de hacer de filtro. Por ejemplo, hasta la palabra “perro” puede suponer un problema ya que Facebook no permite la venta de animales y el sistema puede interpretar que está relacionado con esto. Podemos estar vendiendo bolsas de te, pero por la descripción el sistema lo asocia a la categoría de productos de salud, tendremos problemas.
- Asegurarnos que tenemos la información de negocio rellenada al completo para que al sistema no le quede lugar a dudas de que somos un negocio real y serio.
Dicho esto, ánimos y, sobretodo, paciencia!
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